Ausubel, Novak y
Hanesian (1983) parten de la idea de que existen diferentes tipos de
aprendizaje para diferentes tipos de conocimiento, existiendo un
continuo entre el aprendizaje memorístico o repetitivo y el
aprendizaje significativo. Por el primero se refiere a situaciones
donde se establecen asociaciones arbitrarias entre el conocimiento
previo del alumno y el nuevo contenido presentado. Por aprendizaje
significativo se entiende aquél en el que la nueva información se
relaciona de manera no arbitraria, produciéndose una transformación
tanto en el contenido que se asimila como en lo que el estudiante ya
sabía (Beltrán et al., 1992; Roman y Diez, 1990).
Existen una serie de
principios pedagógicos, supeditados todos ellos al principio de
aprendizaje significativo, sobre el que se fundamenta el aprendizaje
constructivo. Estos son (Viciana, 2003):